En esta nota te compartimos trucos y consejos para que tus platos de legumbres sean casi tan buenos como los de tu abuela.
1.El remojo es imprescindible para que se ablanden, para mejorar la biodisponibilidad de nutrientes y para desechar parte de los compuestos indigestos. La mayoría de las legumbres requiere unas 8 horas de remojo o toda la noche. Usamos agua fría para el remojo excepto con los garbanzos que podemos usarla templada.
- Las hierbas aromáticas son grandes aliadas de las legumbres. Para aumentar la digestibilidad se recomienda cocinarlas con comino o laurel.
- Echamos la sal en el último momento para evitar que las pieles se endurezcan.
- Si usamos alga kombu en la cocción de las legumbres, sobre todo las que necesitan largo tiempo como alubias y garbanzos, conseguimos acortar el tiempo de cocinado y aumentar su digestibilidad.
- Si cocinamos los guisos de legumbres a fuego lento mejor para conseguir que sean más nutritivos y reconfortantes.
- Respecto a cocinar con agua fría o caliente, podemos hacerlo como queramos, pero los expertos recomiendan cocer los garbanzos en agua hirviendo desde el principio y las alubias y lentejas en agua fresca.
- El tiempo de cocción de las legumbres es orientativo porque depende de cada tipo, calidad del agua, fuente de calor, cazuela… Pero podemos concluir que las lentejas son las que necesitan menos cocción, de 20 a 40 minutos, después las alubias de 50 a 60 minutos y por último los garbanzos que se cocinarán en más de hora y media.